20160607

JUANA AZURDUY

FLOR DEL ALTO PERÚ

Juana Azurduy, una revolucionaria con convicción libertaria contra el colonialismo

“JUANA AZURDUY, FLOR DEL ALTO PERÚ, NO HAY OTRO CAPITÁN MÁS VALIENTE QUE TU”, DICE AQUELLA CANCIÓN QUE EMPEZÓ A DIFUNDIRSE EN 1969 Y QUE, CON LA VOZ DE MERCEDES SOSA, VISIBILIZA A UNA DE LAS REVOLUCIONARIAS QUE COMBATIERON POR LA INDEPENDENCIA LATINOAMERICANA, REVELANDO, COMO EXPRESA OTRO DE LOS PÁRRAFOS, QUE EN LA LUCHA ANTICOLONIALISTA DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX “EL ESPAÑOL NO PASARÁ, CON MUJERES TENDRÁ QUE PELEAR”.

“Tierra en armas que se hace mujer”, dice otro de los versos, situando la región del Alto Perú en la que peleó Azurduy, guiada por su fervor revolucionario, su convicción libertaria y su acción guerrillera, instalando y mostrando a la vez la presencia de la figura femenina en el territorio de la lucha.

Allí combatió, en la actual Bolivia, en esa zona que pertenecía al Río de la Plata, donde tuvo un rol protagónico y un lugar junto a jefes militares criollos como Manuel Belgrano, Martín de Güemes, o su marido, el comandante Manuel Ascencio Padilla; y allí murió, en Jujuy, en 1862 , en la pobreza, solitaria y olvidada, luego de haber peleado y perdido, en medio de la guerra contra los españoles, a cuatro de sus cinco hijos y a su pareja.

Azurduy nació en la región de Chuquisaca, el 12 de julio de 1780, y era hija de una indígena y un criollo. Se crió entre campesinos, aprendió a cabalgar con su padre y a hablar en quechua con su madre, a quien perdió siendo niña; años después murió su padre y su familia la envió a un convento de monjas, de donde fue expulsada a los 17 años, porque no soportó el encierro ni la sumisión.

A sus 22 años se casó con Padilla y en 1809, cuando se produjeron los levantamientos independentistas de Chuquisaca, La Paz y Cochabamba, se sumaron los dos a la lucha revolucionaria.

Organizó junto con su marido el escuadrón “Los leales” y se incorporó al Ejército del Norte, liderado en ese momento por Manuel Belgrano, quien frente al valor y la garra de Juana en el campo de batalla, le entregó su sable como símbolo de reconocimiento y admiración.

En 1816 obtuvo el rango de teniente coronel de las milicias criollas que peleaban en el Alto Perú, la región defendida con más decisión por los realistas que habían levantado con sus fuerzas una barrera infranqueable para los independentistas.
Juana Azurduy organizó guerrillas, preparó defensas, incursionó zonas ocupadas por el enemigo y arremetió sin miedo contra los realistas, a la par de sus compañeros de combate.

La larga y permanente lucha en esa zona y el cambio de estrategia que le imprimió San Martín al proyecto independentista, quien decidió llegar al punto neurálgico del dominio español, que era Perú, pasando por Chile, dejó a la región altoperuana muy debilitada.

Tras haber perdido a sus cuatro hijos, enfermos y con hambre en medio del trajín de las luchas revolucionarias, continuó combatiendo con el dolor más inmenso, ese dolor que se iba a agudizar poco después, cuando los realistas decapitaron a su marido, momento en el que ella estaba embarazada de su quinto hijo, una niña, que nació en medio de los combates y a la que logró poner a salvo.

Vinieron luego los años en que Juana peleó junto a la guerrilla de Güemes, el hombre que defendió la región de Salta y Jujuy y enfrentó con escasos recursos a los españoles, impidiendo su avance, hasta que lo mataron en 1821 y sus fuerzas quedaron dispersas y vencidas.

Es en ese momento cuando esta revolucionaria, que supo poner a la mujer en la primera fila del combate, se quedó sin rumbo, sin recursos y sin reconocimiento, aunque Simón Bolivar habría dicho en 1825, durante su visita a Bolivia, que ese país debería llamarse “Padilla o Azurduy, porque son ellos los que lo hicieron libre”.

Revolucionaria de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de Bolivia, de América Latina, Juana Azurduy fue ascendida a generala 147 años después de su muerte, cuando el 14 de julio de 2009 la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, le confirió el grado de “Generala” del Ejército Argentino, durante una sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional, realizada en la ciudad boliviana de Sucre, donde reposan sus restos mortales junto a su sable, con la presencia de los mandatarios de los dos países hermanos.

Coronel del Ejército de Bolivia, ascendida post mortem Su imagen decora el "Salón Mujeres Argentinas" de la Casa Rosada, sede del gobierno argentino. Cuando el presidente de Venezuela Hugo Chávez visitó en 2009 la Casa de Gobierno saludó militarmente su imagen y la presidenta argentina Cristina Fernández le comentó:
Hacés muy bien en hacerle la venia. Perdió cinco de sus seis hijos en la guerra por la Independencia.

En noviembre de 2009, el Senado del Estado Plurinacional de Bolivia la ascendió póstumamente al grado de Mariscal de la República, declarándola “Libertadora de Bolivia”, sobre la base de las acciones de patriotismo demostradas en bien de la independencia del país

En marzo de 2010, la misma presidenta personalmente entregó el sable y las insignias de generala del Ejército Argentino ante sus restos, resguardados en la Casa de la Libertad, en Sucre. Junto al presidente boliviano Evo Morales firmaron un tratado que instituye el día del nacimiento de Juana Azurduy, como el "Día de la Confraternidad Argentina-Boliviana".

Juana Azurduy de Padilla fue la primera mujer boliviana ascendida al máximo grado militar en la categoría de oficiales. El 6 de agosto de 2011, la Asamblea Plurinacional en la Casa de la Libertad, Sucre, le otorgó el grado póstumo de “Mariscala del Estado Plurinacional de Bolivia” en conmemoración de los 186 años de la emancipación libertaria y el presidente Evo Morales posesionó los grados y el sable de Mariscala del Estado Plurinacional, al pie de sus restos en testimonio de gratitud por su heroica participación en la lucha de la independencia en la guerra contra el imperio español.

La presidenta también dispuso que en Parque Colón, contiguo a la Casa Rosada de Buenos Aires, se ubique un monumento en honor a la figura de Juana Azurduy de Padilla reemplazando al monumento a Cristóbal Colón. La estatua, del artista Andrés Zerneri, mide 16 metros de alto y 25 toneladas de peso, fue realizada en bronce y donada por el gobierno de Bolivia.
Los presidentes Cristina Fernández de Kirchner y Evo Morales inauguraron el monumento a Juana Azurduy en Buenos Aires.



Técnica de lapicera (Biromé BIC negra)
año 2016, Pablo Aleandro

Compilado para la revista VOCES DE AMÉRICA
desde Mar Chiquita para toda la latinoamerica.

Pablo G. Aleandro
Mar de Cobo - Argentina





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